LA FLEXIBILIDAD LABORAL EN LA INDUSTRIA ELECTRÓNICA EN MÉXICO

Autores

  • Pablo Casillas Herrera Universidad de Guadalajara

DOI:

https://doi.org/10.32870/cl.v0i8.2795

Resumo

Resumen La flexibilidad laboral en México, desde los ochenta, con la reconversión industrial, un proyecto político del precandidato Alfredo del Mazo a la presidencia de la república por el PRI (Partido Revolucionario Institucional), ya se aplicaba, y la reforma laboral en la práctica era un rasgo común, que devino de aquella flexibilidad, producto de las políticas neoliberales mexicanas influidas por los organismos internacionales, principalmente por el Fondo Monetario internacional y el Banco Mundial, y con el amparo de la Organización Internacional de trabajo más tarde. Un recorrido teórico de diversas concepciones de flexibilidad laboral con autores clásicos de la sociología y del mercado del trabajo nos permitirán analizar las diversas modalidades de aplicación de flexibilidad del trabajo en la organización del trabajo, en las relaciones laborales, en los procesos de producción, en la relación capital-trabajo y capitaltrabajo-estado. Conceptos que nos permitirán observar que en la práctica la flexibilidad laboral en México, concretamente en la industria electrónica, ya era una práctica común y que su formalización requería sólo la reforma laboral jurídica, es decir el cambio de estatuto en la Ley Federal de Trabajo que se ha realizado en México en 2012, pues los outsourcing como organismos de contratación, en lugar de las empresas como patronas, ya existían e incluso de organización política no común, en lugar de los sindicatos, como biopolítica son formas de respuestas sorprendentes en la nueva configuración del sistema del trabajo. Estos son los precedentes de la reforma laboral que ya existían en México y que su regulación jurídica era “normalizar” una relación que en algunos sectores de la producción se ha venido aplicando en México, hoy la reforma laboral es eso, una extensión que afectará a todo el ámbito laboral, que tratará de rescatar el biopoder, el deseo y el encanto del know how del obrero en el ámbito total de la producción, circulación, consumo y diseño de los productos, características que la segunda revolución industrial, con el Organización Científica del Trabajo con Taylor, a principios del siglo XX, le fueron escamoteadas y que hoy, con la tercera revolución industrial, la tecnológica, a mediados del siglo XX, le son devueltas en forma de flexibilidad laboral con el propósito de controlar, regular la fuerza de trabajo y de incrementar la productividad, de lograr aumentar los índices de reproducción del capital de la ganancia. De ahí la empresa posmoderna, donde el punto central es el trabajo, el capital y el Estado, es decir, como niveles analíticos: el trabajo con el obrero y sus relaciones laborales con la empresa y el Estado; el capital como empresa en la organización laboral; y el Estado en la relación capital-trabajo. Este complejo sistema de flexibilidad laboral, en algunas de sus formas que se aplican en México, es lo que se pretende prefigurar en el siguiente trabajo.

Publicado

2015-07-17